Folclore, tango, jazz y música académica, representativas del repertorio guitarrístico universal cada uno desde su característico estilo, sonarán esta noche desde las 21 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) en “Pura guitarra”, la propuesta organizada por Francisco Santamarina que invitó en esta ocasión a Julio González Goytía y a Edgardo Mendoza. Habrá un cuarto protagonista de la velada: Lucho Hoyos será reconocido como persona ilustre de la UNT por el rector, Sergio Pagani.
“Siempre trato de compartir el ciclo con guitarristas con estéticas distintas a la mía. Eso genera un contraste conceptual muy enriquecedor para mí como músico porque aprendo y me nutro, y para el público porque puede viajar por varios estilos. Edgardo conoce y maneja el repertorio académico de una manera magistral y Julio es un referente del jazz a nivel nacional. Yo soy un músico popular, toco folclore y tango desde siempre”, afirma Santamarina para LA GACETA.
- ¿Qué implican las seis cuerdas en sus universos?
- La guitarra es en nuestra geografía, sin dudas, el instrumento más referencial e importante de la música popular argentina. El ciclo tiene como fin reivindicarlo y también a los intérpretes más destacados y referentes de la provincia en las distintas estilísticas musicales y así lograr un encuentro plural que tiene a la guitarra norteña como centro. Los músicos ofrecen sus repertorios solistas y también encuentros espontáneos entre ellos, que propician la improvisación y la guitarreada, que sabe ser tan nuestra. Haber llegado a esta tercera vez es una alegría absoluta.
- ¿Cuál es el nivel de la guitarra tucumana?
- Solamente basta con nombrar a personalidades como Juan Falú para responder a esta pregunta. Tucumán tiene un caudal de artistas impresionantes que se han logrado destacar en todos lados, como Pablo González Jazey, Fabián Cardozo y Alberto Rojo.
- ¿Qué aporta Lucho que le vale el reconocimiento de la UNT?
- Sin lugar a dudas es un acto de justicia. Es un referente fundamental de la música, un hacedor genuino, un artista comprometido y coherente y un defensor incansable del arte. Ha sobrellevado con dignidad enorme la búsqueda de la excelencia, dejando de lado las tentaciones comerciales impuestas por los mercados donde lo último que importa es el arte. No se doblegó, se quedó en Tucumán y de aquí salió su música al país y al mundo. Nos ha enseñado un nuevo rumbo estético, una nueva mirada funcional de la guitarra en el folclore, y nos llevó a entender la importancia de renovar desde los arreglos o las composiciones.
- ¿Está garantizada la sucesión guitarrística en la provincia en nuevas generaciones?
- ¡Que pregunta difícil! Nos queda mucho trabajo por hacer, desde la docencia sobre todo. Necesitamos sembrar el germen del estudio en las generaciones nuevas, su importancia y obviamente también reforzar los espacios institucionales formadores, con docentes con especificidad genuina y real, y capacitados correctamente en las distintas disciplinas. Siento que hay una gran irresponsabilidad pedagógica por parte de ciertos docentes y directivos, que piensan que enseñar música popular es atenerse a la teoría y transmitirla teórica o verbalmente, dejando de lado los conocimientos empíricos, que son realmente los que pueden brindarles a los alumnos las posibilidades de tocar. Lejos de ser una crítica, es un llamado a la reflexión basada en mi experiencia personal como docente universitario, jurado de certámenes y músico que recorre los espacios folclóricos de la provincia. Mi generación tiene la responsabilidad de seguir sosteniendo el mensaje de los mayores.